Extrapolando este caso al ámbito social, el nivel de idiomas por parte de los españoles sigue siendo el más bajo de Europa. Una situación preocupante porque reduce considerablemente la competitividad con el resto de ciudadanos del mundo en la búsqueda de un trabajo.

El fugaz saludo ente los presidentes norteamericano y español no deja de ser una mera anécdota pero, intrínsecamente, demuestra el vergonzoso déficit idiomático de nuestros dirigentes. Le sucedía a Felipe González, le ocurrió a Aznar y le pasa a Zapatero.

Extrapolando este caso al ámbito social, el nivel de idiomas por parte de los españoles sigue siendo el más bajo de Europa. Una situación preocupante porque reduce considerablemente la competitividad con el resto de ciudadanos del mundo en la búsqueda de un trabajo.

No somos competentes en este sentido. Los jóvenes pertenecientes a los países nórdicos o los centroeuropeos dominan perfectamente el inglés, teniendo conocimientos suficientes como para demostrar su bilingüismo en cualquier momento, lo que facilita el acceso laboral, incluso en países como el nuestro.

Tanto es así, que casi la mitad de los españoles no habla bien un segundo idioma a pesar de ser conscientes del importante papel que juega dentro del mundo profesional. El mercado laboral es una inanimada selva llena de tigres capaces de hacer cualquier cosa para alcanzar un puesto en una empresa importante, y hay que estar preparado para afrontar cualquier circunstancia.

Es por ello por lo que una buena formación permite lidiar, en principio, con el resto de contrincantes. Y digo ‘contrincantes’ porque conseguir el soñado trabajo es hoy en día muy complicado y el único camino a seguir es tratar de ser mejores que el de al lado, no pasar por encima del resto, claro, pues la humildad o la honestidad construyen al profesional a semejanza de la persona. Y eso es fundamental para la proyección profesional. El caso es que ya no es tan necesaria una buena aptitud; hay que reforzarlo con idiomas y conocimientos sobre informática. Es la llave a las empresas.

La importancia del inglés en los emprendedores es más que fundamental. Sin una base suficiente se hace casi imposible iniciar con diligencia nuestros proyectos. Definitivamente, es nuestra asignatura pendiente. Pero, ¿qué falla? ¿Los profesores o los alumnos? ¿El método? Desde Primaria se imparte un segundo idioma. En principio, todos esos conocimientos se depuran ya en Secundaria pero eso es tan solo una medida implantada en los últimos años porque la realidad confirma que, sin embargo, la lengua extranjera se nos resiste a las generaciones anteriores.

El hecho de que el español vaya camino de convertirse en la segunda lengua más hablada del planeta no facilita las cosas, pues, al igual que les sucede a los anglohablantes, perdemos el interés por aprender inglés al platicar un idioma fuerte como es el nuestro. Grave error, Sin duda, que hay que poner remedio lo antes posible.


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